Por Alejandro A. Tagliavini*

                   La incertidumbre respecto a la recuperación de EE.UU. sigue alta, a pesar de que los datos adelantados de agosto muestran una expansión de la actividad empresarial mayor que la estimada. Todo gracias a que, tanto en EE.UU. como en Europa, la inyección de dinero por parte de los bancos centrales se ha demostrado incondicional y esta inflación catapulta a las bolsas.  

                   La semana pasada, el S P 500 logró un nuevo máximo histórico tras subir 0,67% (5,13% en el año), el NASDAQ 100 también bate récords al repuntar 3,50% (32,4% desde enero) y el Dow Jones apenas se mueve (2% abajo en 2020). Según el análisis técnico, los analistas creen WSt sigue «absolutamente alcista» y prevén que mientras el NASDAQ no pierda al cierre de una sesión los 10.855 y, en tanto el S&P 500 no pierda los 3.300 puntos, todo sigue para arriba.  

                    Semana en la que Apple se convirtió en la compañía más valiosa en bolsa del mundo y el viernes subió 5,15%, en la víspera del stock split o desdoblamiento de sus acciones de cuatro acciones por una. En los últimos siete días destacan los ascensos de Target (12,8%), L Brands (12,6%), Nvidia (9,5%) –como anticipamos en una columna anterior– , y Apple (8,4%).

                   Entretanto, los futuros del Brent caen 1% en la semana, hasta los USD 45,46 su nivel más alto desde marzo. Los del WTI en la zona de los USD 42,3 suben un 0,7%, así, en lo que va de año, caen 31%. El oro termina en USD 1.934 cediendo 0,1% con respecto de la semana pasada y quedando la rentabilidad en 2020 del 27%.  

                   Por cierto, el S&P 500 está siendo alentado por el peso cada vez mayor del sector tecnológico, el gran beneficiado de la cuarentena. Pero, atención, cuando levanten las cuarentenas esto podría cambiar radicalmente. El selectivo que mejor representa al sector, el Nasdaq 100, sube 65% desde los mínimos de marzo. Ritmo que la bolsa europea no ha seguido. La brecha del Stoxx 600 -pierde 12% en el año- con Wall Street es de más de 17%. El Stoxx 600 cotiza actualmente un PER de 16 veces, según las estimaciones de ganancias para 2021, 20% por debajo del exigente multiplicador que presenta el S&P 500.

                      Y ahora hago propaganda, ya que nuestra especialidad en The Cedar Portfolio son los ETF de ESG sobre los que, como reporta el FT, el 45% de los encuestados por Invesco planeaba aumentar la cantidad que invierten en estos pasivos en los próximos dos años, y solo el 5% dijo que la reduciría. Este gráfico muestra los flujos en la región Emea (Europe, Middle East, Africa):

                    A nivel global, los ETF de ESG registraron entradas netas de USD 32.000 M en el primer semestre de 2020, según datos de ETFGI, más del triple durante el mismo período del año pasado. Esto llevó los activos totales a un récord de USD 88.000 M.

                   En lo que respecta a Bitcoin (BTC) y al mercado de las criptomonedas, favorecen las inyecciones de liquidez y perjudicaría el colapso de WSt. La correlación con el S&P 500 es muy clara: en los últimos 10 años, los mejores años del S&P 500 han sido también los mejores de Bitcoin.

                   La pregunta es ¿Cuándo explotará la burbuja financiera?

                   Suele creerse que el mercado de valores es un reflejo de la economía. A ver, el Dow Jones incluye a las 30 y el S&P 500 a las 500 empresas más grandes. Pero estos no son todos los negocios, las pyme representan la enorme mayoría de la economía. Así, mientras sube WSt por las Big Tech, la economía en general decae.

                    Las temporadas alcistas nacen del pesimismo, crecen en el escepticismo, maduran con el optimismo y mueren con la euforia, y las burbujas explotan cuando llega la “soberbia” -la codicia- y los inversores se creen que el alza es eterna. Pese a que la economía no está en su mejor momento, las bolsas están de fiesta gracias a los estímulos monetarios. Pero tarde o temprano, los fundamentales importan. Y los activos están sobrevalorados como vengo diciendo hace rato, pero, ¿hasta cuándo? Sin dudas un evento clave es la elección presidencial en EE.UU. 

                   Es que Trump significa recortes de los impuestos corporativos, desregulación, inyecciones de liquidez y déficit fiscal y hasta noviembre buscará seguir inflando la burbuja como estrategia electoral.   

                  En fin, recomiendo un indicador infalible: el de Judith Julia que asegura que, desde que empezó en trading, probó infinitos indicadores y osciladores pero, entre todos, descubrió uno que no falla jamás, el PCC. PACIENCIA, porque el trading es un oficio lento y cuánto más nos obcequemos en querer saltar pasos, más lento y largo será. CONSTANCIA ya que en el trading caerás miles de veces y deberás levantarte, porque el éxito es para los que no se rinden. CONSISTENCIA, que resulta de la paciencia y la constancia, y es que hay que tener muy presente en el pensamiento el objetivo final, y se llegará.

                  Y, finalmente, en el submundo irracional, está Argentina. Todos los días demostrando que tiene vocación de forzar, obligar, violentar, destruir: ahora declaran a internet, tv paga y móviles como “servicio público”. Así, la gente está cada día más preocupada y descreída. Así, la venta de dólares es récord. Según el BCRA, durante la primera mitad de agosto se vendieron 742 M, o sea 174 M más que en julio y más que los 679 M de mayo.

                   Así, el CCL subió llegó al récord de $ 135, lo que demostró que persiste la necesidad de los inversores por dolarizarse. El dólar minorista sigue en $ 77,50. De esta forma, el dólar «fuga» avanza 8,8% en el mes y 81,4% en el año y las brechas vuelven a superar el 80%, nivel que acelera el drenaje de reservas ya que no sólo activa una mayor dolarización por cobertura, sino que suma participantes dedicados a arbitrajes.

                  Por cierto, muchos adelantaban operaciones debido a que esta semana el parking por el canje generaría un feriado virtual del dólar Bolsa. Es que los bonos en dólares son mayormente utilizados para hacer CCL y, dado que estos papeles van a estar asignados al canje, se podría complicar la operatoria para dolarizar carteras.

                    Y, por cierto, el blue que sube 82% en 2020, expone la inflación mejor que el IPC que, además de estar pisado por el gobierno, dada la cuarentena como ya explicaba Dan Kopf según relaté en una columna anterior y señala Daniel Sticco, entre otros, cambiaron los hábitos de consumo y, por tanto, este IPC ya no refleja la verdad.

                   Así, en este gráfico publicado por Infobae Profesional se ve que solo 6 acciones de la Bolsa le ganan al blue y, lo que ganan, no vale la pena, sobre todo comparado con algunos Cedears o acciones directamente compradas en WSt.

                    Y menos van a valer la pena en el futuro dada la “suba” del dólar, en rigor, la devaluación del peso por exceso -astronómico- de oferta. Algunos ingenuos creen que el blue a fin de año llega a los $ 170, en fin, personalmente miró más bien el cambio en el exterior que está más libre de las influencias nefastas del gobierno argentino. Y en el Banco de la República Oriental del Uruguay con 275,7 argentinos nos dan 44,11 uruguayos y con eso 1 dólar.

*Asesor Senior en The Cedar Portfolio  y miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California

@alextagliavini

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