Por Alejandro A. Tagliavini*

             La tecnología tuvo su peor semana desde marzo a la espera de lo que diga la Fed en los próximos días ya que, tras la vuelta de sus vacaciones, Jerome Powell podría anunciar nuevos estímulos ante la falta de acuerdo dentro del Senado para “dinamizar” -fuegos artificiales hoy, inflación y hambre para mañana- la economía. El Nasdaq 100 cayó en estas últimas cuatro jornadas (el lunes fue feriado) un 4,6%. El S&P 500 dejó un 2,47% y el Dow Jones perdió el 1,66%.

             El consenso de los analistas estima que, rebotes al margen, el Nasdaq 100, el principal índice tecnológico, podría haber entrado definitivamente en fase de corrección del tramo alcista que nació en los mínimos de marzo y, así, podría llegar a perder hasta el 40% de toda la subida previa con lo que estaríamos ante una oportunidad para comprar tecnología.

             En mi última columna habíamos visto cómo se ha ido formando una burbuja especulativa. Ahora, en este interesante tweet puede verse cómo se desarma, pero aún es elevada:

(¿la buena señal? La actividad especulativa con opciones cayó la semana pasada. ¿La mala señal?: sigue por encima de cualquier pico en 20 años)

SentimenTrader

@sentimentrader

The good sign? Speculative options activity dropped off last week.

The bad sign? It’s still higher than any other peak in 20 years.

             Hay que destacar a Tesla (NASDAQ:TSLA). El 31 de agosto hizo efectivo su split (desdoblamiento de los títulos) y la acción cerró a USD 498. Luego, pese a la caída del 21% del martes por su no inclusión en el S&P 500, los títulos aumentaron un 440% en lo que va de 2020 y ahora ronda los 372. Los fundamentals no dan. La empresa vale más de USD 346.000 M al 11 de agosto y así su valor de mercado superaba al de Toyota y Ford juntos, aunque controla solo el 0,8% del sector.

            Por eso, la enorme cantidad de posiciones cortas abiertas por los especuladores que complica mucho gestionar el largo plazo de la empresa. Los vendedores a corto han llegado a endeudarse en USD 20.000 M para apostar a la baja: la mayor cantidad nunca vista en esta estrategia. Pero por esto es por lo que Elon Musk hace tiempo que viene insinuando una recompra y los rumores dicen que podría llegar a los USD 5.000 M, con lo que empujó hacia arriba a las acciones.

            Podríamos estar frente a una especie de tulipomanía (especulación sobre los precios de los bulbos de tulipán que se dio en los Países Bajos en el siglo XVII) que se ha apoderado de los inversores. Según la consultora J. D. Power -que mide el atractivo de las marcas-, Tesla consiguió 896 puntos sobre 1.000 la mejor, seguida de Porsche, con 881. De hecho, el Tesla Model 3 fue el automóvil eléctrico puro más vendido durante 2019 en Europa Occidental, con 94.000 unidades. El doble que el siguiente, el Renault Zoe con 45.700.

             Standard & Poor’s calcula que su caja de USD 8.600 M del segundo trimestre le da “gran flexibilidad” para financiar su ambiciosa expansión. Pero este año, gracias a los incentivos fiscales para los vehículos eléctricos en ciertos mercados europeos, donde casi no había más opción que Tesla, se ofrecerán muchos más modelos. De hecho, Volkswagen y la alianza entre Nissan y Renault vendieron, en 2020, más coches en el Viejo Continente que la compañía de Musk.

                     Ahora, ojo esta semana con Nvidia (NASDAQ:NVDA) -cuyas acciones han avanzado 265% en un año- porque se confirmó un acuerdo para comprar por más de USD 40.000 M al diseñador de chips británico ARM (LON:ARM) Holdings a SoftBank (T:9984) Group Corp, creando un gigante en la industria de los procesadores. ¿Será hora de comprar? De hecho, en la apertura de Tokio este lunes 14 de septiembre, las acciones del vendedor, SoftBank, suben un 10%. En fin, para los que no tienen cuenta afuera -y así poder evitar el enorme riesgo argentino- tienen los Cedears (para Nvidia y también mineras de oro) y esta interesante guía publicada por Iprofesional para proceder.

                     Y, por cierto, siempre mantengamos un ojo en el refugio clásico por excelencia el oro, sobre todo en estos tiempos de alto “dinero helicóptero”. Los bajistas del metal acechan, para empezar un agresivo dólar, aunque el oro está haciendo frente a las adversidades estos días y manteniéndose fuerte frente al euro y otros grandes rivales. El viernes por la tarde en Asia el oro al contado registró mínimos intradía en USD 1.937,41.

                     Aparte de los lingotes, los futuros de oro de EE.UU. para entrega en diciembre se liquidaron en el COMEX de Nueva York por tercera jornada consecutiva el jueves, subiendo a un promedio del 0,5% cada vez. La subida de la última sesión fue de USD 9,40 para establecerse finalmente en USD 1.964,30/onza. Desde su último cierre negativo en 1.937,10 del 7 de septiembre, el oro ha subido poco más de USD 27.

                    La subida del jueves de los futuros se produjo tras una volátil actuación por parte del dólar, que inicialmente cayó frente al euro tras las declaraciones de la presidenta del Banco Central Europeo consideradas agresivas para la moneda única.

                    Aunque personalmente descreo mucho de la matemática aplicada a los mercados -porque el mercado es impredecible, nunca una fórmula previsible- y por ende de los gráficos, como anécdota, veamos estos de Sunil Kumar en dónde habría múltiples puntos de presión que se podrían cruzar en un camino de vuelta hasta sus máximos históricos del 7 de agosto registrados en USD 2.073,41 y más allá. «Tras los USD 1.968, la prueba de oro al contado estará en 1.993», Sunil Kumar dixit. «Que cruce la línea de los 1.993 ya es un enigma».

Gold Daily

               «En el lado negativo, situarse por debajo de 1.935 y cerrar por debajo de 1.920 entonces tenderá a llegar al nivel de 1.900. Un mayor debilitamiento puede aumentar las posibilidades de un mínimo más bajo que podría alcanzar los 1.850-1.800».

Gold Weekly

*Senior Advisor, The Cedar Portfolio 

@alextagliavini

www.alejandrotagliavini.com