Por Alejandro A. Tagliavini*
Quedaron muchas dudas ya que, en la última reunión del Comité Federal de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) antes de las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre, la Fed reafirmó que mantendrá las tasas de interés entre el 0% y el 0,25% por lo menos hasta finales de 2023 e incluso ya 2024, pero no dio muchos detalles sobre sus próximos pasos en política monetaria.
La recuperación se ve floja dado que los gobiernos, como era previsible dada la intrínseca inercia, tomaron el gusto a las represiones con la excusa de la “pandemia” y se resisten a dejarlas. El 71% de los países para los que se calculan los índices PMI -las principales economías del mundo- registró expansión económica en agosto, desde el casi 0% de abril, en pleno confinamiento global, pasando por el 60% que se alcanzó en julio. Por encima de 50 puntos, estos índices adelantan crecimiento y así salieron para China, EEUU, Alemania, el pasado mes. El PMI tiene una correlación histórica del 85% con la evolución del PBI.

Pero otros indicadores como el mercado laboral e inmobiliario en EE.UU. han resultado más flojos de lo esperado. Ahora, la crisis provocada por las cuarentenas ha reforzado la posición de los valores growth, pues ha dado impulso a tendencias características del siglo XXI, como la digitalización, el ESG y el rendimiento lower-for-longer. Pero ahora, todo está en dudas.
Este jueves el Dow Jones Industrial Average cayó 0.47%, el S&P 500 0.84% y el Nasdaq Composite bajó 1.27%. Las tecnológicas continuaron vendidas con Facebook (NASDAQ:FB) cayendo más de 3%, y también cayeron Apple (NASDAQ:AAPL) Microsoft (NASDAQ:MSFT), Amazon.com (NASDAQ:AMZN) y Alphabet (NASDAQ:GOOGL). En tanto que Tesla (NASDAQ:TSLA) cayó 4.15%.El CBOE Volatility Index, que mide la volatilidad de las opciones del S&P 500, subió 1.61%.
Los futuros del oro para entrega en diciembre cayeron un 0.96%, hasta US$ 1951.50/onza. Los futuros del petróleo crudo para entrega en octubre repuntaron 2.04%, para quedarse en US$40.98 el barril, mientras que los futuros del petróleo brent para entrega en noviembre se replegaron 0.07%, hasta US$43,27 el barril. El EUR/USD retrocedió 0.01% para situarse en 1.1845 y el índice dólar cayó 0.22%, hasta 92,918.
Pero Argentina va mucho peor, pero mucho peor. Los activos profundizaban su debilidad este jueves por renovadas ventas ante un aumento en la aversión al riesgo del país, luego que el BCRA anunciara mayores restricciones cambiarias para cubrir sus efímeras reservas. El S&P Merval cayó 5.62% luego de caer 5.5% el miércoles. El volumen fue 50% mayor al habitual y la tendencia claramente vendedora.
En tanto, el “riesgo país”, el índice elaborado por JP Morgan avanza 4.2% hasta los 1.235 pb. La baja de las acciones argentinas en Nueva York, principalmente los financieros, impactaban en la plaza local: los ADRs de Grupo Supiervielle perdían 5.2%; los de Galicia 4.1%, mientras que los de YPF se contraían 4.3%. Y todo a una semana de tener su nueva conformación tras el canje exitoso de deuda que tuvo Argentina por algo más de US$ 100.000 M.
Sucede que Argentina es un verdadero blef. Como señalaba Daniel Sticco, las reservas de libre disponibilidad del Banco Central se aproximan a cero mientras la brecha cambiaria tiende al infinito lo que va a crear una tensión literalmente insoportable.

Es que, en un país literalmente destruido y sin ninguna seguridad jurídica y en fase terminal gracias a la cuarentena, faltaba el ultra cepo que, para empezar como señala Diana Mondino, no soluciona ningún problema, crea varios más y, por evitar una fuerte devaluación nos llenamos de regulaciones complejas: ahora hay dólares para exportadores, para importadores, para personas, para empresas, para deudores, para dejarlos en Argentina o llevarlos al exterior, para operaciones en blanco y de las otras, para los que pueden esperar en un parking, para los que quieran importar libros, etc. Indescifrable.
El BCRA intenta proteger las reservas actuales, pero va a lograr exactamente lo contrario, no solo porque no logrará frenar la salida sino porque ahora ha empeorado la posibilidad de que entren dólares ya que los exportadores irán decreciendo en cantidad de producción y en cantidad de divisas liquidadas, dada la brecha. Y el impacto sobre el IPC será mucho mayor ya que aumentan costos para las empresas más que con una devaluación. Y, entre otras muchas distorsiones, una caída en la recaudación, que obligará a un aumento de la emisión.
En lo que resta del año vencen unos US$ 3.300 M de deuda financiera de empresas, de los cuales 800 M son obligaciones negociables que deberán ser restructuradas. La disposición del BCRA estableció que sólo venderá divisas al sector privado para cancelar deuda por un 40% del vencimiento de amortizaciones, sin poner restricción al pago de intereses. La medida obliga, en la práctica, a que las empresas cancelen los vencimientos con divisas propias o a que restructuren el 60% de los vencimientos de capital entre septiembre y fines de marzo.
Y ni hablar de las inversiones en bonos y plazos fijos dólar linked porque los inversores piensan que se viene el desdoblamiento del mercado cambiario (en cualquier caso, de lo que nadie tiene dudas es de que esto explota). Otro resultado negativo que provocó la reforma fue el derrumbe de los nuevos bonos de la deuda. Los títulos más buscados, de la nueva emisión post canje, que son los que se utilizan para hacer operaciones de CCL y MEP tuvieron bajas superiores a 5%.
Digamos las cosas como son: a este gobierno no le importa que al país le vaya mal y, por tanto, no se corregirán sino que aprovecharan el miedo (que se ve en las caras, en los barbijos), el caos y el debilitamiento general para profundizar la represión y aumentar su poder que es lo que les importa porque, de otro modo, sus vidas y asuntos personales podrían enfrentar años de cárcel.
Moraleja, en contra de lo que dicen incluso algunos popes “liberales” que, al final, también quieren cuidar su quintita que está en Argentina, desde que no aspiran a la política global sino local, lo digo crudamente: hay que irse de Argentina lo más rápido posible, en las inversiones e, incluso, personalmente aquellos que puedan hacerlo en buenas condiciones. Y los padres deberían preparar a sus hijos para que se vayan.
*Senior Advisor, The Cedar Portfolio
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