Por Alejandro A. Tagliavini*

 

Corroborando lo que he escrito varias veces, el FMI otra vez empeoró sus propias proyecciones -y lo secundaran, como siempre, los “gurúes” del REM- demostrando que, como buen banco (multi) estatal, es ineficiente y dedicado a financiar estatismos contraproducentes. Ahora dice que en 2019 el PBI caerá 1,3% y crecería 1,1% en 2020, en lugar del 2,2% que afirmaba, sin fundamento serio, hace poco. Y, sin dudas, recortará otra vez las previsiones hasta aceptar que en 2020 -de continuar el aumento del peso del Estado- el PBI caerá.

A ver. En el primer semestre de 2019, el resultado primario del sector público fue superavitario en 0,15% del PBI. Ingresaron $ 30.221 M más de los que se gastaron. Pero el pago de intereses creció 118,4% i.a., pasó de 1% a 1,5% del PBI. Así, el resultado primario más financiero fue deficitario en 1,3% del PIB.

Y esto gracias a una buena noticia -pero mínima- a saber, el aporte de los recursos de capital en junio: la venta de la Central Térmica Ensenada-Barragán por $ 26.321 M, la de la Central Térmica Brigadier López por $ 14.095 M y la concesión de Aguada del Chañar por $ 4.180 M. Además, hubo transferencias del FGS de la Anses para la Reparación Histórica por $ 19.647 M.

Gracias a esos “ingresos de capital” los recursos pegaron un salto de 69,4% en junio llegando a $ 373.618 M, por encima del crecimiento de los gastos (37%). Las retenciones – DEX- también fueron clave creciendo 400% i.a.

Ahora, como el gasto real cae poco, -13% i.a., en el primer semestre de 2019, las privatizaciones si continúan serán escasas, los DEX caerán dado que ya se levantó casi toda la cosecha y la recaudación fiscal en general baja dada la caída de la economía, y la deuda crece, lo más probable es que todo “estalle”.

Argentina fue el país que más aumentó, 34%, su ratio deuda/PBI en el último año, según el IIF, ubicándose en 127,1% incluso encima de los países desarrollados. Incluye la deuda pública, de las empresas y de los hogares. Ratio que es muy seguido por los inversores y es muy sensible a las variaciones del tipo de cambio.

Obvio, el dólar comenzó a despertarse visto que es otro “precio” sujeto a la inflación. Con la “inflación” -IPC- de junio del 2,7%, el primer semestre cierra con una suba acumulada de 22,4%. Ya casi se alcanzó el guarismo que el Gobierno calculó para todo el año en el Presupuesto 2019, 23%.

Con la tasa de interés de referencia cerca del 59%, dada la inflación prevista, la tasa que tiene que soportar el mercado productivo se mantendría en términos reales en torno al 1,5% mensual hasta fin de año, según Ecolatina, descartando la reactivación de la inversión, ergo, de la producción y el PBI. El recorte de la base monetaria rondará 35% real a fin de año y, sin embargo, la inflación no afloja proporcionalmente demostrando que no es exceso de moneda en el mercado sino exceso de emisión en tiempo real.

Los préstamos al consumidor caen 30% i.a. y el crédito productivo cae 25% i.a., en términos reales. Las inversiones, en mayo, bajaron 16,8% i.a., y la morosidad privada subió desde el 3,8% en agosto de 2018 al 5,2% en abril de 2019. En 2019, con 65 operaciones concretadas -por US$ 2.342 M, descenso de 56% i.a.- , son 45% menos i.a. las fusiones y adquisiciones (M&A).

Se fueron de la Bolsa, por el “escaso volumen de negociación y el costo de permanecer listados”, Repsol, Telefónica, Tenaris, Petrobrás… Aunque otros aseguran que se debe a que las sacaron del S&P Merval y las van a bajar del Rofex. En cualquier caso, en este mercado que de tan pequeño no es representativo, el S&P Merval gana 26% en dólares en lo que va de 2019 -perdió 50% en 2018- y en 16% le gana a la inflación. Veremos, veremos, cómo sigue.

Entretanto, la renta variable y la renta fija globales tienen un excelente resultado compensando las pérdidas de 2018. Hay fondos como el Merch-Oportunidades que gana 39,35% en 2019 y Merchfondo 31,99%. Por otro lado, la deuda global de rendimiento negativo alcanzó los US$ 13 B en junio, en gran parte alemana contrastando con la de EE.UU. que todavía tiene rendimiento positivo. Esto no es una noticia sana e incentiva a los gobiernos a dilapidar más ya que ganan dinero por endeudarse.

Los bancos centrales pretendían estimular los préstamos mediante el cobro a las financieras por el dinero estacionado. Desde 2016, la tasa de referencia del BCE ha sido del -0,4%. Ahora, el Bank of America concluye que 26 bancos centrales bajarán la tasa de interés próximamente. Se espera que la Fed la recorte, aunque han surgido dudas dado que los datos son mejores a lo esperado, por caso, se crearon 224.000 puestos de trabajo en junio, sobre todo en rubros tecnológicos demostrando que la tecnología no destruye puestos, sino que potencia a la economía y crea nuevas oportunidades.

 

 

*Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California

 

@alextagliavini

 

www.alejandrotagliavini.com

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