Por Alejandro A. Tagliavini*
La economía argentina está muy complicada y no es creíble que habrá una recuperación tipo V o U, según el gobierno o los “principales analistas” -los mismos que en 2017 aseguraron que el PIB crecería en 2018 3% y 3,5% en 2019-, sino que todo indica que la curva hacia abajo no tiene solución y el PIB podría, incluso, caer más que en 2018.
Solo por nombrar las últimas noticias, el riesgo país -unos 830 puntos- supera ampliamente al de Bolivia, y Ecuador. Tras el fallo de la Corte -y la implementación de la Reparación Histórica- «en el año 2007 se destinaba el 33% de la recaudación tributaria nacional a pagar jubilaciones y pensiones… proyectamos que alcanzará el 57% en 2019», indica Invecq. Aun así, lo que reciben los jubilados es paupérrimo, o sea, no hay margen para bajarlo.
Y en noviembre, según Economía, los ingresos aumentaron 35,4% interanual, por debajo de la inflación. Sin embargo, la presión fiscal total aumentó, en relación con el PIB del sector privado en descenso. De los ingresos, los recursos tributarios fueron los que más crecieron, en particular los Derechos de Exportación (DEX) aumentaron 242,4% interanual. El gobierno está encaprichado en la reducción del déficit, lo que es contraproducente si se hace a costa de destruir el sector productivo -el sector privado- con impuestos, altísima inflación y tasas impagables.
Según Federico Muñoz, dada la devaluación, “En el acumulado de los cuatro últimos trimestres, el PIB en dólares cayó a 498.000 M, debajo de los US$ 633.000 M para el acumulado anual hasta el primer trimestre de 2018… en 2019 no llegaremos a un ingreso de US$ 10.000 per cápita”. Así las cosas, los capitales huyen a un ritmo que se acelera sin que se vislumbre freno. Gran noticia para empresas de cajas de seguridad que han visto crecer fuertemente su negocio ya que los bancos tienen lista de espera. Pero hay alternativas mejores al “dólar bajo el colchón”.
Aunque el exterior no está de parabienes, hay alguna luz. Wall Street tuvo la semana pasada su peor desempeño semanal en una década, y según Trump «El único problema… es la Fed (que aumenta las tasas)… no entienden las necesarias guerras comerciales o un dólar fuerte o incluso los cierres (de Gobierno) demócratas por la frontera».
Trump provocó el cierre del Gobierno Federal -hoy miércoles el público empezará a notar los efectos- ante la negativa de los demócratas de dedicar US$ 5.000 M a la construcción del muro con México. Y esto a pocos días de que la Cámara de Representantes pase a manos de los demócratas. Así, la Casa Blanca aceptaría menos fondos para el muro con tal de evitar que el cierre se extienda hasta enero.
La semana pasada el Dow cayó 6,88% acumulado una caída superior al 12% en lo que va del mes, y el lunes bajó otro 2,91%. En tanto que la Bolsa de Tokio tuvo ayer martes -no fue feriado en Japón- la peor caída en dos años: el Nikkei, descendió 5,01% hasta el nivel más bajo desde el 25 de abril del 2017.
Así, todos coinciden en que las Bolsas europeas son las más atractivas para 2019, aunque la volatilidad persistirá, llegaría alguna recuperación de los activos, pero habrá que estar atentos y ser selectivos. La mayoría de los inversores va a cerrar el 2018 con rentabilidades negativas a pesar de que antes de comenzar el ejercicio el crecimiento global sincronizado invitaba al optimismo. Pero apareció la batalla comercial entre China y EE.UU., la ralentización del crecimiento chino debido al impase en su política pro mercado, la debilidad de las economías emergentes y el Brexit.
Según Lazard Asset Management, el crecimiento salarial en EE.UU. es clave para la recuperación y el buen tono de Wall Street, y por ende, del resto de índices internacionales. Los salarios crecerían en 2019 entre el 3% y el 4%. Sin embargo, no hay certeza de que esto ocurra. Hoy la tasa de desempleo se sitúa en el mínimo de 49 años, pero los salarios no han crecido significativamente en 2017 y 2018.
El 2019 será año de retos en la zona euro, dados los cambios políticos. Debido al débil crecimiento económico, los votantes han mostrado su descontento votando a partidos populistas y nacionalistas. Sin embargo, parece más estable que EE.UU. y así el euro podría seguir recuperándose.
Por cierto, tanto inversores locales como extranjeros se han volcado a comprar vivienda en España para alquiler, una inversión conservadora. Dada la elevada demanda, los arriendos se encarecieron más de 40% en solo cuatro años, según Fotocasa. En el tercer trimestre, los alquileres rindieron 4%, y el acumulado de 12 meses llega al 11,2% -obviamente, en euros, moneda que promete subir-, según el Banco de España.
*Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California
@alextagliavini
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