Por Alejandro A, Tagliavini*

 

Si alguna escuela económica sigue el gobierno es la neo keynesiana cuyos dos principios -de moda- hoy aplica. Por un lado, la obra pública para la que el Estado retira recursos del sector privado los pasa por una burocracia que se queda con parte, y lo que resta lo devuelve en infraestructuras de dudosa importancia. Por cierto, el sistema PPP es solo un modo de disimular gastos que, finalmente, pesaran en el Estado.

El otro instrumento neo keynesiano son las altas tasas de interés que, supuestamente, bajarían la inflación. El sueño de los políticos: emitir descontroladamente para solventar los gastos que se les antoje, total después podría acotarse la inflación subiendo tasas. Al final, las tasas altas son otro modo, equivalente a los impuestos y la inflación, de esquilmar al mercado.

Y lo real es que las tasas vienen subiendo a niveles estratosféricos y el IPC aumenta al mismo ritmo. A ver, inflación es la exagerada oferta monetaria por sobre lo que demanda el mercado en tiempo real. O sea, que una vez emitido el exceso se producen una serie de efectos inflacionarios en catarata imposibles de detener.

De modo que retirar circulante luego, a cambio de altas tasas, es contraproducente, de hecho, es doblemente inflacionario: directamente, ya que baja la demanda de dinero -que la gente deja invertida dado el alto rendimiento- aumentando el spread con la oferta, y otra indirecta ya que destruye a la producción lo que tiende a disminuir la demanda de dinero.

Pero, además, las altas tasas atentan directamente contra el mercado. Por caso, en junio, los patentamientos cayeron 18% debido en gran parte a que el 50% de las ventas se realizan mediante financiación, según ADEFA. El presidente de Toyota Argentina dijo que las pymes llegan a cambiar cheques en cuevas a más del 80%.

Según London Capital Group las altas tasas están disminuyendo el crédito. Si bien en términos interanuales el crédito sigue con altas tasas de crecimiento (+50,1% en junio), comenzó a amesetarse y caerá. Contra mayo, el stock de préstamos se retrajo 0,2% mensual en junio, los adelantos avanzaron 1,7% mensual, pero documentos retrocedieron 1,4%. Los préstamos con garantía real también caen: hipotecarios crecieron 3,7% contra 6,5% promedio mensual de los últimos 12 meses y los prendarios pasaron de 3,5% a 1,5%.

Por otro lado, la reciente suba de encajes dispuesta por el BCRA impactó en la tasa que subió desde el 40,99% al 53,86% anual para la línea de adelantos en cuenta corriente que es, junto con el descuento de documentos, una de las líneas que más utilizan las empresas para financiar su caja diaria. En tanto el call, pasó de 37,69% a 54,70%.

Por el contrario, los recursos en manos del sector privado, el productivo, provocan grandes crecimientos: con lo poco que se bajaron las retenciones al campo han logrado mucho. Según Agritrend, la nueva campaña (2018/2019) podría llegar a exportar US$ 30.550 M, 6.700 M más que el ciclo que acaba de concluir (2017/2018). Lo que, esperemos, ayude morigerar los precios de los alimentos que subieron hasta 28,7% en dos meses, según Focus Market.

Se prevé un incremento del área sembrada, y una inversión superior a los US$ 10.000 M, según la Bolsa de Comercio de Rosario. Ahora, de ese total, un 80% se cubrirán con crédito bancario o comercial que obviamente se verá perjudicado por las altas tasas.

En medio de todo esto, Dante Sica resaltó el avance del Registro Pyme (adhirieron 432.000 pymes que ahorraron unos $ 9.810 M por descuentos del impuesto al cheque y ganancias), la ampliación de Precios Cuidados y Ahora 12 y el impulso del Exporta Simple y la Ventanilla Única del Comercio Exterior.

Además, el BNA y el BICE otorgarán líneas por $33.000 M para las pymes. Por su parte, AFIP facilita el levantamiento de embargos y planes de pago. Y también se anunció que 12 bancos estatales destinarán $26.000 M a las pymes para descuento de cheques hasta 90 días a una tasa de 29%. Esto se presenta luego de meses récord de cheques rechazados. O sea, bien por el recorte de impuestos, pero quitarle dinero al mercado para luego devolverlo en créditos subsidiados ¿qué sentido tiene?

En fin, hasta el revalúo impositivo debió postergarse por las altas tasas y, por cierto, las Lebac al 70% torna muy complicado cualquier intento de ajuste del gasto primario ya que implican US$ 30.000 M al año.

 

 

*Miembro del Consejo Asesor del Center on Global Prosperity, de Oakland, California

 

@alextagliavini

 

www.alejandrotagliavini.com

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